Precalentar el horno a 160°. Untar un molde para bizcocho con un poco de mantequilla.
Cortar el calabacín en dados después de quitarle las puntas. En una sartén, añadir dos cucharadas de aceite de oliva y sofreír la cebolla. Dorar y agregar el calabacín. Cocinar a fuego medio durante 5 minutos.
Mezclar el aceite, los huevos y el yogur en un bol.
En otro bol, mezclar la harina con el queso y el bicarbonato, la sal y la pimienta. Agregar a la mezcla los huevos y luego incorporar el calabacín, la albahaca y el queso feta.
Verter toda la mezcla en el molde para bizcocho y hornear durante unos 45-50 minutos.